CÓMO ELEGIR UNA FORMADORA DE CAJAS PARA OPTIMIZAR RESULTADOS

CÓMO ELEGIR UNA FORMADORA DE CAJAS PARA OPTIMIZAR RESULTADOS

Con el objetivo de conseguir una mayor optimización en todos los pasos que conforman un proceso productivo, se han desarrollado máquinas que tratan de hacer más eficientes estos procesos. 

Las formadoras de cajas son maquinarias utilizadas en las empresas para montar cajas de cartón de manera automatizada que, posteriormente, se emplean en el empaquetado de los productos. Estas máquinas forman parte de estas nuevas tecnologías citadas anteriormente y, a través de su sistema automático, se ahorran costes, la producción se vuelve mucho más consistente y los profesionales y empleados pueden dedicar más tiempo a otras labores de valor añadido. 

Dicho esto, se nos viene a la mente la siguiente pregunta: ¿Qué factores son determinantes en la elección de una formadora de cajas u otra? 

Como en cualquier ámbito o sector, el error humano está presente durante todo el proceso de transformación. En la actualidad, las empresas han observado un gran aumento del consumo a través Internet, esto conlleva una alta demanda de pedidos y la necesidad, más que nunca, de optimizar los procesos productivos. Para evitar el error humano y conseguir una mayor eficacia de los procesos, se ha convertido en necesidad el hecho de automatizar la intralogística de las empresas.

Formadora de cajas más adecuada a tus necesidades

Como decíamos anteriormente, son varios los factores, diferencias y usos a tener en cuenta a la hora de elegir una formadora de cajas para la optimización de la producción de tu fábrica. Para ello, es importante conocer los diferentes tipos que existen de esta maquinaria. 

Por un lado, la formadora de cajas automática, que como su propio nombre indica, no requieren de la presencia o intervención de un operario. Es la propia máquina la que transporta las cajas, lleva a cabo el plegado de las solapas y se encarga de empujarlas posteriormente. Disponen de una interfaz fácil para poder realizar los ajustes que sean necesarios, con paneles de control sencillos y veloces para los empleados. 

Por otro, la formadora de cajas semiautomática. Estas máquinas exigen la presencia de un operario que cumple con la función de introducir las cajas manualmente y, al terminar el proceso, pulsar un interruptor para que las cajas sean expulsadas. En este caso, la formadora de cajas es la encargada de realizar de forma automática el doblado y las solapas de las mismas, dejándolas preparadas para su posterior empaquetado. 

Después de describir el funcionamiento de cada uno de los tipos de maquinaria en la automatización de la formación de cajas, vamos a indicar los beneficios de una formadora de cajas automática.

Ventajas de una formadora automática de cajas

Como ya hemos dicho anteriormente, este tipo de maquinaria permite liberar mano de obra de la empresa, permitiendo que los profesionales cualificados puedan emplear su tiempo en otros ámbitos dentro del proceso productivo, optimizando así los recursos humanos de la misma.

A su vez, estas máquinas evitan posibles demoras por intervención humana y refuerzan la capacidad de reacción, al proporcionar datos en tiempo real.

El proceso productivo aumenta su rapidez llegando a elaborar, en el caso de nuestras formadoras, hasta 800 cajas por cada hora, con la consecuente aceleración en la cadena logística y tiempos de entrega de los productos finales al consumidor.

Gracias a todas estas características, la productividad aumenta y se garantiza una rápida recuperación de la inversión para la empresa.