En la actualidad, la logística es un área crítica para cualquier empresa. Todos los sectores buscan implementar nuevas herramientas para mejorar los procesos logísticos, con el consecuente aumento de la eficiencia y reducción en los costes de producción. En este sentido, la Inteligencia Artificial permitirá llegar más lejos, y de una forma más ágil y directa.
El empleo de la IA en la logística de cualquier empresa posibilita tomar decisiones mucho más informadas y precisas, conformando un cambio total en sus sistemas de trabajo. En la toma de decisiones, su implementación se traduce en la posibilidad de anticipar con notable exactitud las tendencias del mercado y del comportamiento de su público y, por consiguiente, facilita la adaptación de sus recursos y materias.
IA: la gran solución para problemas de optimización y toma de decisiones
Una de las aplicaciones de la Inteligencia Artificial en la logística de las empresas afecta directamente a la cadena de suministro. Reconocer las interrupciones o cortes en el suministro, identificar modificaciones en la demanda de productos, reducir los costes en el transporte con la optimización de las rutas a través del análisis del tráfico o de las circunstancias climatológicas o, incluso, conocer el estado de los productos mediante la identificación de imágenes avanzadas, son tan sólo algunas de las ventajas posibles.
Además, al abordar el análisis masivo de datos, favorece la toma de decisiones para mejorar la planificación de la cadena de suministro.
En la logística externa, las rutas de transporte se pueden optimizar gracias a la IA. No sólo analizando las condiciones meteorológicas, sino logrando el mejor uso posible de los vehículos y optimizando las cargas a través de los planificadores de transporte. Ello se traduce a su vez en una reducción de la huella de carbono y de los costes asociados.
La IA también puede ser nuestra mejor aliada en la preparación de pedidos. La posibilidad de establecer previsiones correctas en relación a su comportamiento y el del mercado, hace factible la predicción de los pedidos casi al 100% de fiabilidad.
Por otro lado, la inteligencia artificial posibilita una reducción de los desperdicios y mejora en los flujos de productos y materias primas. Consecuentemente, se consigue una mejora en la planificación de la producción y una considerable reducción del inventario.
Las labores que impliquen ciertas repeticiones dentro de la logística de una empresa, pueden automatizarse también con herramientas basadas en IA. Esta automatización supone un incremento de la productividad, por ejemplo, mediante la identificación de productos dentro del almacén o la resolución de posibles dudas de clientes.
Hoy en día, la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental son dos términos que han cobrado vital importancia no sólo a nivel global, sino también a nivel empresarial. Al reducir el desperdicio de recursos y optimizar la eficiencia energética, la IA también contribuye a la consecución de los objetivos medioambientales.